Antes del solsticio de invierno de 1994 viajé a Orlando, Florida donde conocí a mi Maestro. El 25 de Diciembre me reuní con un grupo de amigos y profesores de Kundalini Yoga en México DF. El Maestro llegó a mediados de Enero justo cuando mi billete tenia la fecha de regreso a Barcelona! Por cuestiones inexplicables pude cambiar la fecha de regreso y atender al maestro durante los días del curso que dió en México DF. Tres días después -por carretera- viajamos un grupo de amigos hacía Acapulco al Hotel Princess donde Yogui Bhajan pasaría diez días de descanso. Por cuestiones nuevamente inexplicables pude cambiar por segunda vez el billete que cuando compré en Barcelona me aseguraron no permitía cambio alguno.


Los días en el Princess junto al Maestro fueron autenticas vacaciones. Cada mañana llegaba a su habitación para darle las flores y me recibía con una gran sonrisa y un "My Doctor" que reafirmaba mi satisfacción de ayudar a las personas que me lo pedían. Han pasado unos cuantos años desde entonces y el método para diagnosticar las flores de Bach lo he ido ajustando para conseguir cubrir las necesidades emocionales que la persona tiene en desequilibrio o trabajar en mejorar los aspectos de la personalidad que el paciente necesita armonizar para ir evolucionando hacia un ser estable tanto físico, como mental y emocionalmente.





lunes, 25 de mayo de 2015

Verbena - Entusiasmo




Edward Bach encontró la deva de la verbena y advirtió que era la planta medicinal adecuada para las personalidades intensas, impulsivas e hiperactivas. Verbain atempera el carácter exaltado de Marte con la dulzura de Venus, transformando su fanatismo en un iedealismo moderado de modo que pueda " estar en condiciones de emplear su gran energía interior de una manera más acertada y amable en una misión que valga la pena".
Le gusta trabajar bajo presión. Lleva todo al máximo y no renuncia hasta haber conseguido un resultado perfecto. Cuando se propone algo lo tiene que llevar hasta el fin. Conoce su fuerza, la persona esta absolutamente convencida de la autenticidad de sus opiniones y se considera autorizada a convencer a los demás de ello. Le importa mucho convencer a su entorno de algo que usted considera correcto. Lo que inicia lo continua con gran ardor y no hay muchas personas que se le puedan oponer.
Pero ¿no se da cuenta a veces que actúa siguiendo un impulso interior que le lleva más allá de la meta y que consume así todas sus reservas? ¿Que una vez lanzada al galope ya no puede dominar al caballo y cae víctima de su necesidad de perfección y de ser consecuente? ¿Observa en ocasiones que ha perdido el control y que no puede renunciar a su costumbre de imponer sus convicciones a la fuerza y contra todo tipo de resistencia, que no puede relajarse ni conseguir el reposo?
Su remedio es verbena, que se obtiene de las diminutas flores de esta planta. Le puede ayudar a controlar sus fuerzas y a ser su propia dueña. Le permite distanciarse de usted misma de modo que puede realizar sus propósitos de manera más relajada. 
Es posible que haya conseguido grandes éxitos, que haya impuesto sus convicciones y que haya llevado a otras personas bajo su influencia. Pero ¿ ha unido en un nexo superior sus capacidades y ha servido a un sentido más alto?  ¿ Se concedea sí misma y a sus semejantes el necesario descanso y la relajación, puede pasar por alto sus debilidades humanas, tolerar sus opiniones distintas y dejarles vivir a su manera?
¿O es quizá la víctima de su energía y del afán con el que acostumbraba a hacer todo, su perfeccionismo y su sentido de la consecuencia: fanática, inflexible y desagradable, intranquila y tensa?
La verbena le hará ver que la vida no solo necesita tensión sino también relajación, que hay una inspiración y una espiración, un estar despiertos y un dormir. No le quitará la capacidad de dar  un gran rendimiento pero le recordará que tampoco es perfecta. Le pondrá en condiciones de permitir a otras personas vivir a su manera y le hará comprender que el perfeccionismo que espera de usted o de los demás no es más que una manía. Vera que la vida funciona según unos principios y leyes diferentes a los que launilateralidad de su convicción le ha mostrado, y será capaz de continuar desarrollando su opinión actual, considerada hasta ahora inamovible. Con ello puede ampliar sus posibilidades y aflojar la tensión, que a menudo era insoportable. Quizá podrá volver a dormir y disfrutar de lavida. Tal vez resulte más agradable para sus semejantes y no una persona tan quisquillosa y rígida, y es posible que incluso aprenda a respetar la debilidad de los demás.
Cuando haya podido distanciarse un poco verá que, en principio, también la imperfección, la flexibilidad y la inconsecuencia tienen un sentido y que usted no es en modo alguno un ejemplo de validez universal sino una persona concreta entre otras muchas.
Con una postura de este tipo sus semejantes le harán más caso, pues les deja la libertad de decidir y la posibilidad de elegir.
La dura cáscara de su imposición, que le permite llegar a la meta sin tener en cuenta las pérdidas, se volverá más transparente hacia nuevos conocimientos. Aunque su unilateralidad le proporciona un gran éxito en cierto sentido, en muchas otras áreas le empobrece. Es importante para usted recuperar el equilibrio, no mantenerse permanente en un estado de alta tensión, no sólo inspirar sino también espirar. Cuando consiga quitarse las anteojeras de su convicción, verá lo diverso que es el mundo y que otras opiniones tienen también derecho a seguir su propia vía.
Seguramente, un general de sus cualidades tendrá grandes éxitos en la guerra y un misionero difundirá sus creencias, pero ¿estamos en guerra o son paganas todas las personas?  ¿Le gusta realmente pisar en un prado virgen y encontrar después sus huellas en forma de hierba aplastada?¿Le gusta realmente obligar a sus hijos a que sigan su opinión y su perfeccionismo o forzar a otras personas a que le sigan? ¿Son más felices o les va mejor a aquellos a los que usted ha inculcado el bien?
Por lo general, somos nosotros los que más hemos de padecer por nuestros errores. Si abusa de la fuerza que lleva congénita, ésta se volverá en su contra. El estrés, la inflexibilidad que muestra frente a los demás le esclavizaran después. El malestar que sienten quizás otras personas al estar a su lado, pues quieren sustraerse a su influencia, recaerá sobre usted porque usted misma ya no puede vivir libre y relajada, porque el prado que ha pisoteado se encuentra en realidad en su propia alma.
La verbena no le quita la fuerza, pero le puede ayudar a aplicarla con sentido, en el momento correcto y en el lugar adecuado, para su propio bien y el de sus semejantes, y no olvidar que todo tiene su medida justa.



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